“Hacer ciudadanos” fue la consigna del último panel del Quinto Encuentro Regional de la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresas (ACDE Tucumán). Cuatro referentes del sector privado expusieron qué puede lograrse cuando se produce sinergia entre el Estado y los empresarios para construir una ciudad, para erigir una provincia y, en definitiva, para comprometerse con el cambio.

Bajo la moderación de la comunicadora Julieta Lobo, Francisco de la Rosa, de Meta Tucumán, en el proceso de construcción colectiva es fundamental mirar a aquellos distritos que funcionan bien. La experiencia de Meta Tucumán fue clara: no quedarse tan solo en la queja contra los funcionarios de turno, sino construir un vehículo de participación ciudadana, “en un vector de modificaciones de las demandas sociales”. Una de las acciones en ese sentido fue la erradicación de las pintadas políticas y su reconversión en muralismo comunitario, como una manera de embellecer las ciudades. “Sembramos una semilla de una idea que fue germinando”, indicó.

Matías Matuk, de grupo Yuhmak, fue uno de los promotores de la campaña de seguridad vial que promovió la constitución de un comité intersectorial para bajar los índices de accidentología, con la publicidad del coro de niños que promovió el uso del caso para los motociclistas. “Nos interpela a los empresarios que nos involucremos. Mostrar que se puede y hacerlo”, afirmó. Matuk acotó que la tarea de los hombres de negocios no debe agotarse en la donación, sino en generar impacto, trabajando para la comunidad. En ese aspecto, el empresario tomó el caso de la seguridad vial y, según datos oficiales, los accidentes en motos llevan a que 1.000 personas por mes ingresen al sistema provincial de salud para atención. “Queremos ser parte de la solución. Nos preguntamos, ¿qué podemos hacer? Meternos en esto, siendo parte de la solución. Eso implica pensar en grande siempre para generar impacto”, puntualizó. “Tenemos el poder para mejorar el entorno”, subrayó.

Pablo Hatem, socio en CB Developers, reconoció que gran parte del empresariado tiene el ímpetu de liderazgo y quiere cambiar Tucumán. “Lo está haciendo y contagia. Hay que unirse a los agentes de cambio para pensar otro Tucumán. Me duele mucho cuando viajo y en otros lados los comprovincianos resaltan lo mal que estamos. Tenemos un potencial enorme para hacer cosas diferentes”, sostuvo el arquitecto.  Para eso, señaló que es fundamental cambiar el chip y contagiar a más emprendedores para avanzar en aquel cambio.

FOTO LA GACETA/DIEGO ARÁOZ

Benjamín Gollan, socio gerente de CB Design, expuso sobre el proyecto de La Hoya, que constituye un ejemplo de sinergia entre lo público y lo privado. “Como empresarios, nos involucramos para mejorar la ciudad y la provincia que tanto nos quejamos. Así, nos subimos al proyecto de ecoparque, en un punto neurálgico de Yerba Buena, aggiornando una iniciativa cordobesa, para reconvertir un predio de ocho hectáreas”, relató. Así se avanzó con una idea de la que participan empresarios, especialistas y funcionarios para proporcionar otro pulmón a Yerba Buena. “Es un aporte ad honorem que hacemos, a través de nuestro Know How y el aporte que cada uno quiera hacer para reconvertir esta zona en una obra que puede demandar dos años de ejecución”, agregó.